Autor: Alfredo Enrione – Director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad

En el dinámico mundo empresarial actual, la efectividad del directorio es crucial para el éxito de cualquier organización. Sin embargo, ¿qué sucede cuando los directores y el equipo ejecutivo no están en la misma página? Un reciente estudio de PwC revela una preocupante disparidad en las percepciones sobre la efectividad del directorio, lo que podría tener graves consecuencias para las empresas.

Según el informe «Bridging the gap: Comparing board and C-suite perspectives» de PwC elaborado por Catie Hall y Carie Robinson, solo el 28% de los ejecutivos creen que sus directorios tienen la combinación adecuada de habilidades y experiencia para proporcionar una gobernanza preparada para el futuro (Hall & Robinson, 2024). Esta cifra es alarmante y sugiere una desconexión significativa entre la sala de directorio y la suite ejecutiva.

Pero la brecha no termina ahí. Mientras que los ejecutivos priorizan la experiencia en la industria, políticas regulatorias y medio ambiente, los directores se inclinan hacia áreas más tradicionales como finanzas, gestión de riesgos y operaciones. Esta divergencia en las prioridades podría estar dejando a las empresas mal equipadas para enfrentar los desafíos del mañana.

Aún más preocupante es la percepción sobre la dedicación de los directores. El 69% de los ejecutivos piensan que al menos un director actual sirve en demasiados directorios, y casi la mitad observa consistentemente miembros del directorio que no están preparados para las reuniones (Hall & Robinson, 2024). ¿Cómo pueden las empresas prosperar cuando sus líderes no están completamente comprometidos?

La confianza también está en juego. Mientras que el 96% de los directores confían en su capacidad para liderar durante una crisis, solo el 66% de los ejecutivos comparten esa confianza (Hall & Robinson, 2024). Esta disparidad podría ser catastrófica en momentos de turbulencia.

En mi propia experiencia con directorios en America Latina las percepciones entre ejecutivos y directores puede haber brechas importantes y es hora de cerrarlas. Los directorios deben ser proactivos en su autoevaluación y estar dispuestos a hacer cambios difíciles. Los ejecutivos, por su parte, deben comunicar claramente sus expectativas y trabajar en estrecha colaboración con el directorio para garantizar que estén alineados con las necesidades futuras de la empresa.

¿Estás listo para enfrentar esta realidad incómoda y tomar medidas para mejorar la efectividad de tu directorio?

Preguntas para el debate:

  1. ¿Cómo puede tu organización mejorar la alineación entre el directorio y el equipo ejecutivo?
  2. ¿Qué pasos concretos puedes tomar para asegurar que tu directorio tenga las habilidades necesarias para el futuro?
  3. ¿Cómo podemos fomentar una cultura de honestidad y retroalimentación constructiva entre el directorio y los ejecutivos?