Autor: Alfredo Enrione – Director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad
La verdad que todos conocen pero nadie menciona
Cada mes, en salas de directorio alrededor del mundo, se repite el mismo ritual: ejecutivos envían cientos de páginas de reportes meticulosamente preparados, directores asienten durante las presentaciones, y todos pretenden que el sistema funciona perfectamente.
La realidad es mucho más incómoda: la mayoría de esos reportes nunca son leídos en profundidad.
Un problema de números… y de realidad
La matemática es implacable. Los directores reciben en promedio 200-300 páginas de información con menos de 72 horas antes de cada sesión. Un análisis profundo requeriría 8-10 horas de lectura concentrada. Los estudios muestran que la mayoría dedica apenas 2-3 horas a la preparación, y más del 60% de los anexos nunca son abiertos.
No es un problema de compromiso o capacidad. Es un problema sistémico que hemos normalizado.
Las tres grandes mentiras que nos contamos
La ilusión del volumen
Hemos caído en la trampa de creer que más información significa mejor supervisión. Enviamos reportes cada vez más extensos, con más datos, más análisis, más anexos. El resultado paradójico: menos comprensión real, más parálisis por análisis, información crítica diluida en un océano de datos.
El espejismo del formato
Nuestros reportes están diseñados para cumplir, no para comunicar. Privilegiamos la cobertura sobre la claridad, la exhaustividad sobre el entendimiento. Producimos documentos que parecen impresionantes pero que nadie puede absorber efectivamente en el tiempo disponible.
La falacia de la responsabilidad
Nos escudamos en el «ya fue enviado» como si la mera transmisión de información garantizara su comprensión. Transferimos la responsabilidad al receptor sin verificar el entendimiento real. Creamos una cultura de CYA (Cover Your A**) donde la forma triunfa sobre la sustancia.
El precio real de la supervisión superficial
El costo va mucho más allá de las horas perdidas. Cuando los directores no pueden procesar efectivamente la información que reciben, las consecuencias son graves y reales:
- Decisiones tomadas con comprensión parcial
- Riesgos críticos pasados por alto
- Oportunidades estratégicas perdidas
- Responsabilidad legal no comprendida
- Exposición personal no dimensionada
Una propuesta de solución
La solución no es reducir la información, sino transformar radicalmente cómo la presentamos y consumimos.
El modelo de capas
Imaginemos la información como una pirámide invertida:
- En la cima: Un resumen ejecutivo de dos páginas que capture lo verdaderamente crítico
- Segundo nivel: Análisis profundo de 5-7 páginas para temas que requieren decisión
- Tercer nivel: Datos de soporte para quienes necesitan profundizar
- Base: Anexos técnicos digitales, accesibles pero no abrumadores
La revolución digital
La tecnología debe ser nuestra aliada, no nuestra enemiga:
- Dashboards interactivos que permitan profundizar según interés
- Analytics que muestren patrones y tendencias clave
- IA que sintetice y alerte sobre puntos críticos
- Herramientas colaborativas que faciliten el análisis conjunto
Una mirada honesta
El primer paso hacia la solución es admitir algunas verdades incómodas:
- No todo lo que enviamos necesita ser leído
- No todo lo que decimos leer fue realmente comprendido
- La responsabilidad de la comunicación efectiva es compartida
El camino hacia adelante
El directorio del futuro necesita:
- Menos volumen, más sustancia
- Menos cobertura, más comprensión
- Menos pretensión, más honestidad
- Menos datos, más insights
Preguntas para la reflexión honesta en el directorio
- ¿Cuándo fue la última vez que leíste completamente un reporte de directorio?
- ¿Realmente entendemos los riesgos que estamos supervisando?
- ¿Por qué seguimos pretendiendo que el sistema actual funciona?
- ¿Estamos creando una falsa sensación de seguridad?
- ¿Estamos dispuestos a admitir que necesitamos un cambio radical?
- ¿Qué nos da más miedo: cambiar o seguir como estamos?
- ¿Qué pasaría si la próxima crisis surge de algo que «estaba en los reportes»?
El momento de la verdad
La verdadera pregunta no es si tenemos tiempo para leer todo. La verdadera pregunta es: ¿tenemos el coraje de admitir que necesitamos una revolución en cómo gobernamos?
¿Nos atrevemos a ser el directorio que dé el primer paso?La pregunta no es si podemos leer todo. La pregunta es si nos atrevemos a admitir que necesitamos una manera completamente nueva de compartir y consumir información en el directorio.
Referencias
- Harvard Business Review, «What Boards Need to Know» (2023)
- McKinsey & Company, «High-Performing Boards»
- Stanford Corporate Governance Research Initiative