Autor: Alfredo Enrione – Director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad
En el panorama actual, los directorios se enfrentan a una realidad cada vez más compleja y exigente. La creciente carga de trabajo, la necesidad de respuestas inmediatas y el aumento de los riesgos legales han creado un entorno que demanda una reevaluación de las prácticas tradicionales.
Los directores se encuentran navegando en un mar de regulaciones en constante cambio, supervisando un espectro de riesgos cada vez más amplio y gestionando la complejidad de un entorno empresarial globalizado. Además, la era digital ha amplificado la presión, exigiendo reacciones casi instantáneas a crisis y desarrollos imprevistos.
Por si fuera poco, recientes evoluciones en la jurisprudencia, han aumentado la incertidumbre legal en áreas críticas del gobierno corporativo
Frente a estos desafíos, es crucial que los directorios repiensen sus prácticas para mejorar su eficacia y optimizar su rendimiento.
Una estrategia clave es la optimización de la logística de las reuniones. Por ejemplo, algunas empresas han implementado con éxito resúmenes ejecutivos concisos en sus materiales de pre-lectura, permitiendo a los directores centrarse rápidamente en los puntos críticos.
Otras han adoptado un enfoque híbrido, realizando reuniones virtuales para asuntos rutinarios y reservando las sesiones presenciales para discusiones estratégicas más profundas.
El trabajo en comités también puede potenciarse significativamente. Un directorio de una empresa tecnológica, por ejemplo, reorganizó sus comités para evitar la duplicación de esfuerzos en temas de ciberseguridad, logrando una supervisión más eficiente y coherente.
Los programas de mentoría han demostrado ser particularmente valiosos. En una empresa de energía renovable, el emparejamiento de nuevos directores con miembros experimentados del management aceleró la curva de aprendizaje y mejoró la dinámica del directorio en su conjunto.
La reconsideración de los recursos del directorio es otra área de oportunidad. Un fabricante global, por ejemplo, aprovechó la experiencia en IA de uno de sus directores para guiar al directorio en la evaluación de riesgos y oportunidades en este campo emergente.
Por último, la evaluación cuidadosa de los compromisos de los directores es fundamental. Una empresa farmacéutica, anticipando un período de intensa actividad regulatoria, trabajó con sus directores para asegurar que tuvieran la disponibilidad necesaria para manejar el aumento en la carga de trabajo.
Preguntas para generar diálogo:
– ¿Cómo ha evolucionado la dinámica de trabajo en su directorio en los últimos años?
– ¿Qué innovaciones han implementado para mejorar la eficiencia y efectividad de sus reuniones?
– ¿Cómo equilibran en su directorio la necesidad de experiencia especializada con la de una visión general del negocio?