Autor: Alfredo Enrione – Director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad
El gobierno corporativo en América Latina no es un ejercicio de soluciones lineales, sino una navegación constante entre fuerzas aparentemente contradictorias. El presidente efectivo no es quien elimina estas tensiones, sino quien las reconoce, las nombra y las aprovecha como fuentes de energía creativa.
Las paradojas fundamentales
Los directorios latinoamericanos enfrentan contradicciones inherentes que generan tensión productiva cuando se gestionan bien, o parálisis cuando se ignoran:
- Control vs. Confianza: Supervisar rigurosamente mientras se empodera al equipo ejecutivo
- Tradición vs. Transformación: Preservar valores fundacionales mientras se impulsa la renovación
- Corto vs. Largo plazo: Atender demandas inmediatas sin sacrificar la visión generacional
- Familiaridad vs. Profesionalismo: Balancear vínculos personales con objetividad en empresas familiares
- Local vs. Global: Mantener identidad regional mientras se adoptan estándares internacionales
El peligro de la falsa armonía
La tentación más común es buscar eliminar estas tensiones, resolviéndolas en favor de un extremo u otro. Sin embargo, los presidentes más efectivos reconocen que estas paradojas no son problemas a solucionar, sino polaridades a gestionar continuamente.
La verdadera habilidad no está en elegir entre control o confianza, sino en encontrar la dosis precisa de ambos según el momento, la situación y los actores involucrados.
Técnicas de gestión paradójica
- Nombrar para normalizar: Hacer explícitas las tensiones, legitimando su existencia como parte natural del gobierno corporativo latinoamericano
- Mapear el péndulo: Identificar en qué punto del espectro está el directorio respecto a cada paradoja, y hacia dónde debería moverse
- Alternancia contextual: Desarrollar la capacidad de enfatizar un polo u otro según las circunstancias, sin abandonar completamente el opuesto
- Diferenciación por ámbitos: Aplicar distintos balances paradójicos a diferentes áreas de decisión (ej. más control en compliance, más confianza en innovación)
La presidencia como integradora cognitivo
La gestión efectiva de paradojas requiere que la presidencia desarrolle una capacidad fundamental: la integración cognitiva – la habilidad de sostener mentalmente ideas aparentemente contradictorias, buscando no su resolución, sino su síntesis creativa.
Esta capacidad permite transformar “o esto o aquello” en “esto y aquello de maneras complementarias”, generando soluciones innovadoras que respetan la complejidad intrínseca del gobierno corporativo latinoamericano.
Preguntas para la reflexión
- ¿Qué paradojas específicas generan mayor tensión en su directorio?
- ¿Tiende a favorecer consistentemente un polo sobre otro en estas tensiones?
- ¿Cómo podría utilizar estas tensiones como fuentes de creatividad en lugar de verlas como obstáculos?
PD. Los mejores presidentes no son quienes eliminan la complejidad paradójica del gobierno corporativo latinoamericano, sino quienes la abrazan como el terreno natural donde florece un liderazgo sofisticado, matizado y genuinamente adaptado a nuestras realidades regionales.